En Anfield, en el estadio del club inglés Liverpool, se disputó el partido de semifinal de la UEFA Champions League, entre el Barcelona y el dueño de casa. El resultado fue 4 a o y en la general significó el 4 a 3 que eliminó al “mejor del mundo”. Los dobletes fueron de Origi (7′ y 79′) y Wijnaldum (54′ y 56′).
En el partido de ida, en el Camp Nou, el equipo de Lionel Messi ganó por 3 tantos contra cero y la fase parecía liquidada. Pero esto es fútbol, once contra once en el campo de juego y la suerte sabe también jugar.
Las malas noticias en la semana para los dirigidos por Jürgen Klopp, exfutbolista y entrenador alemán, no fueron pocas. Las bajas de Mohamed Salah, el delantero egipcio, y el brasileño Roberto Firmino, hicieron mella en el estado anímico del equipo.
“Dos de los mejores delanteros del mundo no están disponibles y tenemos que marcar cuatro goles en 90 minutos, pero mientras tengamos once jugadores en el terreno de juego lo intentaremos durante los 90 minutos para celebrar nuestra campaña en la Liga de Campeones y darle el final adecuado. Ese es el plan. Si podemos hacerlo, maravilloso. Si no, caeremos de la forma más hermosa“, expresó el DT de los ‘Reds’ previo al encuentro.
Una noche soñada para Liverpool, con trabajo en equipo y determinación lograron nuevamente llegar a la final del máximo campeonato de clubes de Europa. Y Barcelona revivió su peor pesadilla cuando en la anterior edición del torneo fue eliminado por la Roma cuando en la ida había sido dominador del marcador.
Mañana se disputará la otra semifinal entre el Ájax de Holanda y el Tottenham de Inglaterra. Los dirigidos por el argentino Mauricio Pochettino cayeron en su casa por 1 contra 0, ahora deben viajar a Holanda para lograr la heroica.
Si Liverpool pudo contra el favorito Barcelona, nada es imposible para el Tottenham. Una final entre los ingleses sería algo histórico.
